Kuuk / C de Comer . Un paraíso en Mérida y un viaje en el tiempo
- Mérida
- May 8, 2016
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El fin de semana pasado estábamos con el Chéri en Mérida. La ultima vez que estuve en Mérida fue hace 8 años, y de mochilazo. Menuda diferencia con el viaje de la semana pasada. El Chéri había elegido los hoteles (ya me conoce y sabe mi exigencia) y se lució totalmente. Sé que no es el momento pero si quieren ir a una hacienda llena de historia, naturaleza, cuidado y servicios, vayan a la hacienda Xcanatun.
Después de un super fin de semana por Mérida y Celestun, teníamos unas horas antes de tomar el vuelo de regreso y empecé a buscar restaurantes donde comer. Y veo a KUUK. Me meto en el sitio internet y me gusto. Una propuesta gastronómica entre tradicional y vanguardia mexicana.
Vámonos para allá!
Lo que no me esperaba es que el restaurante está dentro de una antigua casa de las típicas de Mérida que están sobre el paseo de Montejo. Es un viaje en el tiempo al momento de entrar ahí. Aqui la foto.

Me enamore del lugar, de la sensación, de la experiencia, del servicio.
Empezamos con un coctel en el bar del restaurante: mezcla de decoración entre francesa, colonial, retro. La lista de cócteles está enfocada a mixologia con ginebra.

Y siguieron las sorpresas culinarias: los dos empezamos con una sopa de cebolla. Como buena francesa tenia curiosidad de saber cómo la iban a preparar aquí. Suponía que bien porque de lo que estaba viendo, todo era de gran calidad y cuidado. Pero ahí si me quede boca abierta. La manera de servirla, la presentación me dejaron sorprendida. La cebolla caramelizada a su punto y la cantidad de pan perfecta.
Yo seguí con un pescado empanizado con coco, con salsa de pina y el Cheri con un pulpo. La textura y cocción del pulpo a su punto, suave y crujiente a la vez. Mi pescado.... Aqui verán en la foto.

La presentación dice mucho del platillo. Deben de tener hambre porque viene todo el pescado y es bastante. El empanizado con coco ligero, nada pesado. Cada detalle en los platillos hablan mucho de la dedicación del chef . Me encantó

Y el postre.... Macaron de pepita con helado de coco y dulce de leche. Fenomenal!
La textura del helado de coco era como una crema, el macaron entre crujiente y moelleux, terminamos con broche de oro!

Los meseros no empujan al consumo, conocen muy bien cada platillo, para recomendarte sin fallar.
Es un lugar que tienen que considerar si van a Mérida. Porque la experiencia es global: el lugar, la atención de todo el staff, detalles, presentación de platillo, propuesta vanguardista poniendo al honor los ingredientes típicos de Yucatán.
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av. Rómulo Rozo, Mérida
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